No filosofa cuando dice que sólo se puede aprender aquello que se ama, lo dice a partir del estudio del cerebro. No importa mucho si tenemos ordenadores o no en las aulas, ganaríamos más con grandes ventanales, más ejercicio físico y, por encima de todo, con buenos maestros que sepan cómo aprende el cerebro humano y tengan ese entusiasmo contagioso acerca de lo que explican. Y también con una sociedad que valore el conocimiento por encima del dinero, que los niños quieran ser Cajal y no Messi; y con políticos honestos: la mejor forma de estimular es dando ejemplo.
Doctor en Neurociencias, experto en Neuroeducación , Francisco Mora explica cómo dotar a los niños de valores sólidos.
Parece difícil despertar el entusiasmo en las aulas.
No me cansaré de insistir: sólo se puede aprender aquello que se ama.
La llave es la emoción.
Sí, la capacidad de…
Ver la entrada original 764 palabras más